Práctica 3

El mundo laboral es un mundo muy competitivo, y el de la comunicación lo es aún más si cabe,  y es que la comunicación en la actualidad está presente en todas las parcelas de nuestra vida, y el desarrollo de las tecnologías no ha hecho sino darle mayor importancia y poder. Por todo ello el sector de la comunicación tiene una alta demanda y cada año, cientos de jóvenes, sueñan con poder dedicarse algún día a este complejo mundo.

Si algo queda claro es que hoy en día ya no basta con tener una carrera, realizar un máster o dominar una lengua, eso hace tiempo que dejó de ser un punto de diferenciación. Los empresarios buscan ahora a personas que tengan algo más que ofrecer, por eso quieren que además de dominar idiomas y haber estudiado el más caro de los másteres, seas una persona emprendedora, con la suficiente capacidad para adaptarte a las nuevas necesidades del mercado y preparada para afrontar nuevos retos. Asimismo, desde mi punto de vista, creo que un profesional de la comunicación debe de ser lo suficiente autodidacta como para ser conocedor  tanto de los últimos acontecimientos, como de arte, literatura o política. En fin, con todos estos datos queda patente que a un profesional de la comunicación se le exige mucho más que un currículum completito. 

Retomando lo anterior, son demasiadas las características que ha de poseer un buen profesional de la comunicación, y evidentemente, es muy complicado poseerlas todas por no decir imposible. Desde mi percepción personal y como estudiante que espera en un futuro trabajar en la comunicación, me considero una persona emprendedora y con una visión positiva de cara  a nuevos proyectos, intento pensar que paso a paso todo es posible adaptándose a las circunstancias y siendo realista.  Además, procedo de una carrera en la que constantemente se trabaja con más personas y me parece muy gratificante el trabajo en equipo siempre que todos los integrantes persigan los mismos objetivos, ésta última característica me parece fundamental, puesto que el trabajo de un publicista no se percibe sin el apoyo de un equipo. 

Pero como no podía ser de otro modo, tengo carencias que con el tiempo tendré que corregir si quiero llegar a ser una buena profesional. Sin ir más lejos, reconozco que los ordenadores y las nuevas tecnologías nunca me han llamado especialmente la atención, incluso las redes sociales no me han agradado demasiado, sin embargo durante el transcurso de la carrera he aprendido que en la actualidad no las puedes dejar de lado, o al menos, no si quieres permanecer conectado al mundo.  Otra de mis asignaturas pendientes es el diseño, con quien mantengo una relación  en la que hay más odio que amor, no obstante,  no existe ninguna razón por la algún día no podamos reconciliarnos, y por mi parte espero que sea más pronto que tarde, por ello, pretendo ponerme manos a la obra con el fin de manejar del modo más eficaz las diferentes herramientas de diseño en un futuro y finalmente convertirme en una buena profesional de la comunicación.